Preocupa a Save the Children situación de niñas, niños y adolescentes migrantes en México.

Preocupa a Save the Children situación de niñas, niños y adolescentes migrantes en México

 

 

 

Ciudad de México a 30 de julio de 2019-. Save the Children, la organización internacional independiente líder en la defensa y promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes externa su preocupación respecto a las condiciones en las que se encuentran miles de niños migrantes en México quienes esperan solos o acompañados una resolución sobre su situación migratoria.

Desde octubre de 2018 el país ha presenciado la entrada de Caravanas masivas de personas provenientes principalmente de Centroamérica quiénes buscan llegar hacia Estados Unidos con el fin de mejorar su situación económica y estar protegidos contra la violencia. Miles de niñas, niños y adolescentes han formado parte de estos flujos masivos, muchos están acompañados por sus familias y otros sin ninguna compañía. Se estima que 1 de cada 3 personas migrantes que ingresan al país de forma irregular son niñas, niños o adolescentes.

Las condiciones en las que han viajado las niñas y niños les han hecho más vulnerables a sufrir daños. Muchos de ellos han caminado a pie por varios días, deteriorando su estado nutricional, de salud y emocional.

“Mis tres hijos, mi esposa y yo salimos de Nicaragua porque nos amenazaron de muerte por estar en contra del gobierno, yo tenía todo, casa, trabajo, pero no tuvimos opciones Hicimos un viaje largo, dormimos en la selva, en la calle, con lluvias o calor, mis hijos pasaron hambre, sólo pedía que mi familia llegara a salvo a México. Fue muy duro como padre ver a mis hijos así, les conté por qué nos íbamos, les dije que nuestra familia nunca se separaría”, relató Leónidas* de 43 años al personal de Save the Children.

El largo viaje, las detenciones y las separaciones familiares provocan en niñas, niños y adolescentes migrantes la liberación en altas cantidades de la hormona del estrés conocida como cortisol, la sobrecarga de esta sustancia puede afectar el organismo de niñas y niños, ya que se reducen centros cerebrales como el hipocampo, una estructura necesaria para la memoria y el procesamiento emocional.

“Estamos seriamente preocupados por el estrés tóxico que están viviendo cientos de niñas y niños migrantes que se encuentran hoy en día en nuestro país, la experiencia de salir de sus hogares y estar en espacios a la espera de su resolución migratoria, que puede ser favorable o no, incrementa los sentimientos de angustia y estrés en niñas y niños”, afirma Jorge Vidal, Director de Programas, “además de las afectaciones emocionales, hemos visto que los niños y adolescentes se encuentran enfermos de diarreas, gripas e infecciones desde leves hasta severas en la piel, esto puede ser consecuencia también del estrés vivido y de las condiciones del viaje forzado que han enfrentado”, puntualizó Vidal.

 

Para quienes son detenidos esta situación se puede exacerbar, ya que se suelen presentar sentimientos de culpabilidad y frustración, es probable que durante el periodo de detención las niñas, niños y adolescentes presenten un aumento constante de frecuencia cardiaca y presión arterial debido al estrés tóxico vivido. Por ley desde el año 2014 está prohibido mantener en estaciones migratorias a niñas, niños o adolescentes migrantes, y se mandata activar mecanismos especiales de protección y buscar familias temporales de acogida durante el proceso de deliberación de status migratorio, sin embargo, esta legislación no ha sido respetada, Save the Children ha insistido en que esta medida resulta ilegal e inadecuada que vulnera aún más los derechos de la niñez.

Decidí salir de El Salvador porque mis papás son muy pobres. Dejé la escuela para poder ayudarlos. Llegué a Quintana Roo, después logré llegar a Campeche, y en ese lugar estuvo mi mala suerte porque me detuvieron y me llevaron a la estación migratoria en Tabasco, ahí comenzó mi peor pesadilla. Estaba en un cuartito pequeño sin nada, sin una cama, una cobija. Estuve dieciséis días solo, no salía, me pasaban la comida por la ventana, no se veía ni el día, ni la noche, perdí completamente la noción del tiempo. En el día diecisiete llegaron compañeros y me sentí aliviado, en esos días me enfermé y solo salía para que me inyectaran y regresaba, al día treinta y cuatro me dijeron “te vas”, lo primero que se sentí fue miedo, esperaba lo peor, pero llegué al mejor lugar que he estado en mi vida, un albergue con adolescentes de mi edad”, relata Luis* de 16 años de edad.

En respuesta, la organización ha desplegado desde 2018 un programa para niñez migrante en México el cual brinda atención psico social, contención emocional y facilita talleres sobre educación, habilidades para la vida, campañas de salud, higiene y derechos de niñas y niños migrantes. A la fecha, más de 9,480 niñas, niños y adolescentes migrantes han participado en estas actividades. Además, Save the Children ha implementado cursos de formación a servidores públicos y organizaciones de la sociedad civil sobre protocolos de atención a niñez migrante con el fin de mejorar el trato sensible y con perspectiva de derechos a esta población.

“Nosotras salimos de Honduras porque mi papá quería matar a mi mamá, la quería ahorcar, le mandó mensajes a mi mamá, le dijo que nos seguiría hasta matarla… extraño a mi abuelita y a mi escuela, por eso me gusta que vengan los de Children (Save the Children), porque jugamos y porque me recuerda a mi escuela”, comenta Liz* de 10 años de edad después de participar en un taller sobre derechos de niñas, niños y adolescentes refugiados.

“Gracias a nuestras intervenciones diarias tenemos información directa sobre los casos de la niñez migrante, la mayoría está llegando a nuestro país huyendo de la violencia, diariamente escuchamos historias desgarradoras de quienes se encuentran entre la vida y la muerte, para las familias la decisión de migrar ha sido difícil, pero ha sido su única alternativa. Para los adolescentes que han migrado solos el escenario ha sido mucho peor, por eso hoy más que nunca es necesario reforzar las acciones de protección nacional y regional de la niñez que se encuentra en situación de movilidad humana”, afirma Jorge Vidal.

Save the Children recuerda la necesidad de respetar el derecho internacional de los derechos humanos para asegurar la máxima protección a niñas y niños migrantes en todos los países, priorizando la no separación familiar, la no detención de niñas, niños y adolescentes, ni su detención en estaciones migratorias, así como la no devolución de quienes enfrentan mayores peligros en sus comunidades de origen. Asimismo, la organización insiste en la necesidad de crear un Sistema Transfronterizo de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes migrantes, para que, sin importar donde se encuentren o los motivos de su desplazamiento, los Estados puedan coordinarse con el fin de asegurar su mayor protección. Queremos que en donde quiera que se encuentren los niños sigan siendo niños.

*Los nombres de las personas han sido cambiados con el fin de salvaguardar su identidad.

 

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